Aquí empieza la historia de Bruno...el final lo pones tú

Durante esta semana Bruno ha evolucionado muy bien.
Se intenta que no tenga una vida muy ajetreada. Así que sale a dar un paseos de 15 a 30 minutos, 3 ó 4 veces al día.

Como vive cerca de un descampado siempre va allí. Hace sus cacapis, y como no hay peligro de coches, Bruno da sus vueltas sin correa, más cómodo y moviéndose a su antojo.
Así Brunete aprovecha y olfatea cada trocito del terreno.

Trota y corre igual que un perro con 4 patas. A la gente que lo ve corretear le pasa lo mismo que a Juan Luis cuando lo ve ir y venir sin dificultad. Piensan ¿cómo es posible que le vaya tan bien? Y es que es un perro normal, con una pata menos pero un perro como todos los demás, con las mismas ganas y las mismas prisas.

Juan Luis dice de él:

‘Aunque la primera vez que vi a Bruno sin su pata me impactó visualmente luego he visto cómo él no tiene ningún problema para hacer su vida normal. Además su instinto de supervivencia le da una fuerza que ya la quisiéramos nosotros. Siempre es positivo y nos lleva una gran ventaja. EL NO TIENE COMPLEJOS.

Cuando Bruno termina de dar su vuelta por el descampado, vuelve y regresamos a casa. Pasa al patio y se va a beber agua. Después se echa en su casa a descansar.

Bruno se recupera muy bien de su operación y está fortaleciendo sus patas adaptándolas a su nueva vida que es igual a la de antes. Ya sólo falta mejorar su calidad de vida. Y ahí entras tú. El quiere una familia que le respete y le haga sentir bien. Bruno hará todo lo demás.’