sábado, 16 de febrero de 2008


Bruno está inquieto…

Está dolorido, molesto, cansado de no poder ir y venir como lo hacía la semana pasada, cuando nadie le había disparado aún.
Bruno quiere salir corriendo libre, no quiere jaulas, ni correas, ni patas destrozadas que no le permitan flirtear con esa vecinita guapa que ha dejado su olor a perrita en celo en todo el barrio.
Bruno es un perro muy joven, fuerte y decidido, que quiere una vida digna.
Su vida no será la que debería ser porque un mal nacido ha cambiado su rumbo y le ha puesto un reto que debe afrontar.
Pero Bruno no ha elegido ese camino, le han forzado a un cambio que le costará asumir. Va a perder su pata, esa pata en la que nunca pensó porque estaba allí para aguantar sus idas y venidas. Esa pata a la nunca había prestado la menor atención, ahora esa pata seguirá estando como un fantasma recordándole que ya no es el mismo.
¿Qué tipo de persona carga su arma contra un animal indefenso? ¿Qué tipo de persona se divierte con el sufrimiento que ha sido capaz de infringir?
No quiero ser ese tipo de persona, no quiero ser ese tipo.
Espero que muchos muchos no quieran ser ese tipo…

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