Aquí empieza la historia de Bruno...el final lo pones tú

El final de esta hitoria que comenzó con tristeza, brutalidad y sinrazón está llegando con una alegre olor a verde y buenas intenciones.
Alguien se ha interesado por Bruno, alguien ha pensado en él como uno más de su gran familia.
Todavía no puedo decirles su nombre porque aún no está del todo decidido, es una posibilidad estupenda pero tiene sus dificultades porque Bruno tendría que salir de España, y siempre es un poco complicado conseguir tener todos los requisitos que se pide en cada país de destino cuando algún perro consigue adoptante fuera de nuestras fronteras.
Pero quería contarlo aquí para que todos podamos alegrarnos y también para que esa familia que pensó en Bruno y que le ofrece una posibilidad estupenda de una vida feliz, sepa que le estamos tremendamente agradecidos de parte de Bruno y que estamos seguros (también Bruno) que le harán feliz.
Una penita nos da que se vaya lejos, pero una gran alegría que haya gente que quiera darle una oportunidad de vida a un perro al que alguien había sentenciado a muerte.
La generosidad y la barbarie, la amabilidad y la brutalidad, la plenitud y la ofuscación, todas cualidades y defectos humanos, ¿qué hace que unos se unan en algunas personas y otros en otras consiguiendo que parezcan dos especies de animales diferentes?
Bruno aprende rápido, y mejor aún, olvida, ya no recuerda al bárbaro que le disparó en su ofuscada brutalidad, sólo es feliz.
Hace tiempo que solo vive generosidad, amabilidad y plenitud.
Que no os preocupéis por él , que sube y baja escaleras pero sólo si le dejan, que si uno le dice que no suba, él ya ha aprendido a obedecer, el cariño lo puede todo.
Gracias a todos los que estáis haciendo que este milagro se cumpla.

Quizás nuestra pequeña Otta (es sorpendente que aunque sea más peque, en esta foto se la vea tan parecida a Bruno, quizás para que también le ayuden a ella) reciba su milagro antes de que la tiren, porque nadie quiere hacerse cargo de esta pequeña buenaza, que está pasando los peores momentos de su vida y de pronto está más sola que nunca.
Quiero hacer un llamado de atención, un pedido de ayuda para ella, que no conoce aún el cariño, la amabilidad y la generosidad.
Otta necesita una casa de acogida urgentemente, porque si no es hoy será mañana, quien la cuida la tirará, y no hay derecho, porque a ella no le han disparado, pero la han dejado de lado siempre.
Hoy una vez más, Otta conoce la desidia, el abandono, lo peor del ser humano.
Bruno le ha dejado este trocito de su diario para que ella pueda tener voz, y pedir porfa que le den esa oportunidad que nunca debió perder.